Los juegos de mi patio

Hola a todas y todos:

Hace dos años desarrollé con la orientadora del centro en el que estaba el proyecto del ALUMNADO AYUDANTE, que está contado dentro de las experiencia de este blog. Este año quiero comenzar escribiendo con una entrada en la que voy a resumiros un proyecto similar que llevaba desarrollándose varios años en el centro en el que estuve el año pasado y que repercutía positivamente en la convivencia y resolución de conflictos en los tiempos de ocio. Dicho proyecto era el de CONVIVENCIA Y MEDIACIÓN ENTRE IGUALES y voy a contaros como se organizaba todo, por si os interesa ponerlo en práctica en vuestros colegios.

En un primer momento, lo que se planteó fue amenizar los recreos para evitar el número de conflictos que se daban en ellos. Para ello, se pusieron en práctica juegos tradicionales y predeportes, realizando un cuadrante de juegos y de turnos de utilización de los mismos, así como de los espacios y su distribución. Entre los juegos propuestos, se incluían: tanganas, zancos, combas, patines, juegos de lanzamiento, chapas, patines, parchís, tres en raya, damas, voley y, como no, fútbol, matar, jokey, etc.

El simple hecho de tener los recreos organizados, según contaban las personas que llevaban más tiempo en el centro, redujo un buen número de conflictos en el patio, pero se decidió seguir adelante e instaurar un PROYECTO DE MEDIACIÓN, que se ha establecido de la siguiente manera:

- Mediadores de 5º y 6º de primaria permanecen el patio de primaria, equipados con gorras y petos rojos.

- Mediadores de 4º colaborar en los recreos de infantil (en un espacio aparte), donde también se establecen diferentes juegos.

Al empezar el curso, los mediadores son formados con charlas y consejos. Se les dan nociones claras de cuál es su labor:

- Mediar entre los conflictos en el patio.

- Solucionar problemas mediante los diálogos.

- Controlar el material de juego.

- Vigilar el buen uso de los materiales.

- Anotar los problemas, y dejar constancia de su solución o no solución.

- Poner en conocimiento de los tutores el conflicto y su solución.

El profesorado que llevaba bastante tiempo en el centro y podía comparar cómo se vivían los recreos antes y después de llevar a cabo estos proyectos, concluyen que se han disminuido mucho los problemas de convivencia, siendo estos casi inexistentes, o al menos siendo mucho más reducidos y de menor importancia o gravedad.

Además, apuntaban que el alumnado aprendía así a solucionar los problemas mediante el diálogo, así como a aceptar las normas de juego y de patio. Se acostumbran a tener un orden dentro de los recreos y aprenden a cuidar el material. En conclusión, se hacen más responsables, ganan en habilidades sociales y de resolución de conflictos, repercutiendo todo ello en la CONVIVENCIA.

Si estáis llevando a cabo otras experiencias para reducir los conflictos en los recreos y mejorar el clima de convivencia en el colegio, podéis compartirlas con nosotras dejando un comentario.

Un saludo,